domingo, 12 de diciembre de 2010

Capitulo 3


La fiesta

¡James!-no podía creerlo

-Suenas feliz de oírme-su sarcasmo me hartaba.-creo que tendrás que venir a mi fiesta-rió suavemente.
-Ni loca iré a tu fiesta-dije eso como si me hubieran invitado a comer sapos
-Vamos Barret-dijo y aún reía-te vas a divertir mucho, todos tus amigo están aquí y parecen estar pasando un buen rato-eso lo dijo muy serio.
-Solo iré porque necesito hablar con Laurie-dije con convicción y cerré inmediatamente el teléfono.
Era imposible que mis amigo estuvieran donde ese loco, tenía que haber gato encerrado, no era normal, ni lo conocía y aún peor, si Chris estaba ahí probablemente habría una pelea.
Llegué a la fiesta de James asombrada ya que no me había perdido con las instrucciones de Jess.
-Al fin llegas-dijo James mientras sonreía maliciosamente.
-Callate, te dije que venía solo por Laurie. Hablando de Laurie, ¿¡Dónde está ella!?
-No te preocupes, está en el rincón de allá-dijo mientras señalada una esquina algo oscura
No alcazaba a ver con quien estaba Laurie, pero estaba sentada en las piernas de algún chico y al parecer se besaban apasionadamente.
-¿Con quién está Laurie?
-Está con tu amigo ese, llamado Seth
No lo podía creer, Laurie y Seth, eso no podía estar pasando, ellos apenas hablaban, si de alguien podría pensar que estuviera con Laurie sería de Benjamyn, ellos eran como amigo y novios, habían salido el año anterior pero todo acabó por una estúpida pelea, no se habían enojado entre ellos, es más seguía siendo buenos amigos, pero Laurie y Seth, eso era muy extraño. James hizo un ademán con la mano para que pasara.
-Hola Beth- dijo Chris, acercándose demasiado para mi gusto.
-Hola Chris-dije mientras lo apartaba con mi dedo
-James, ¿para qué hiciste esta fiesta?-Chris volvió a tronarse el cuello, se había molestado porque yo lo había ignorado.
-Ya te lo dije, es una pre-graduación
-No lo creo, tú tienes otras intensiones James, lo puedo ver en tus ojos-al ver sus ojos me quedé hipnotizada, la verdad sus ojos eran hermosos, eran de un azul celeste bastante raro pero hermoso, demasiado hermoso.
-Con que buscando excusas para ver mis ojos verdad- su tono burlón se intensifico un poco.
-Ha ha-reí sarcásticamente- ya quisieras James, tendría mucha suerte de salir con una chica como yo.
-¿Qué tal si lo hago?-preguntó sonriendo y subiendo una ceja.
Le di una mirada severa y di la vuelta para dirigirme a mi auto.
-Espera Beth-gritó- no te vaya, tu dijiste que quería oír nuestras ideas para el baile.
James sonó serio esa vez, note que su sarcasmo se había desvanecido, talvez si quería estar con brutos gorilas después de todo. Laurie y James se había separado y ahora se lanzaban miradas juguetonas.
-Está bien, quiero oír sus ideas, pero antes, Laurie, quiero escuchar toda la historia.
-Te la cuento luego-dijo guiñando un ojo.
-Beth, yo tengo una idea para la decoración-dijo Benjamyn.
-A ver-dije subiendo una ceja.
-Muy bien, ponemos un jacuzzi y...-mi expectativas estaban cumpliéndose.
-No Benjamyn, primero, no nos daría permiso de poner un jacuzzi, segundo, el gimnasio no es tan grade, un jacuzzi solo sería perdida de espacio.
Algunas de sus propuestas eran absurdas, por ejemplo, Brooke quería poner una enorme ballena sobre la pista de baile y que de ella colgara la bola disco, Adeline decía que como era tema de agua que deberíamos dar sushi, pero ella no recordaba que la mayoría de nosotros era alérgico a este.
Ya eran las 5:23 y casi todos se había ido, menos Seth, Kathy y Lauire, ya que ofrecí llevarla a casa.
-Adiós chicos-dijo Kathy-nos vemos mañana, gracias por todo James-y se fue con una gran sonrisa en el rostro, no entendía como Kathy podía sonreír tanto tiempo.
-Bueno, me vas a contar ya Laurie-dije con una melodía en mi vos y vi como sus mejillas se ponían rojas.
-Bueno, es así, James me dijo que tu vendrías-miré a James con desprecio- y bueno, decidí venir. Seth era el único que había llegado cuando yo llegué, y james dijo que iría a comprar unas cosas, así que nos quedamos solos los dos, y bueno, una cosas llevo a la otra y después estábamos, ya sabes, besándonos-sus mejillas de sonrosaron de nuevo.
-Wow-dije poco convencida.
-Si-dijo Seth- siento que no es real, pero bueno, debo irme, mis padres me esperan para cenar- Seth se despidió de Laurie dándole un beso en la frente, le dio la mano a James y un abrazo corto a mí.
-Nosotras también deberíamos irnos ya-dijo Laurie
-Si eso creo, bueno James, debo admitir que esto fue una buena idea, mañana tu y yo tenemos que hablar de las invitaciones, si quieres nos reunimos en la escuela cuando terminen las clases-dije algo triste.
-No, ven a mi casa, no me dejan estar en otros lugares después del colegio
-pero será en el colegio y dile a tus padre que yo puedo pasar dejándote a tu casa
-No Beth, será aquí, entendido
No me gustaba que me dieran órdenes pero tuve que aceptar porque de otra manera las invitaciones jamás estarían listas.
-Creo que le gustas a James
-No digas tonterías Laurie, es obvio que me detesta, no lo entiendes, siempre me habla con ese estúpido sarcasmo y me hace enojar y nunca está de mi lado y, y...
-Y creo que a ti también te gusta él-su sonrisa malvada se volvió a dibujar en su rostro, Laurie casi siempre tenía la razón, pero esta vez estaba equivocada, James y yo éramos como el agua y el aceite, de diferentes mundos, no congeniábamos, aunque decía que los opuestos se atrae... Por supuesto que no, en que estaba pensando.
-Basta Laurie, cuantas veces te lo repito, no me gusta James .
-Di lo que quieras pero-
-Listo, ya llegamos, adiós Laurie-la corté de una muy mala forma, pero tenía que hacerla parar, ya no soportaba que me hablaran de él.
Laurie, salió dando un portazo y se fue sin decirme una palabra más, sabía que había hecho enojar a mi amiga, pero ya se le pasaría, siempre lo hacía, ahora en cuanto a James, sentía que había algo raro en él, no sabía que podría ser pero estaba segura de una cosa, James escondía algo muy grande y quería saber que era, no porque me interesara James, si no porque cuando algo me preocupaba, no descansaba hasta saber que era.
Llegué a mi casa, parqueé el auto algo torcido por la prisa y entré, eran las 7:15, había llegado tarde, papá seguro enloquecería.
-¡Papá, ábreme!-pasaron segundos creo que hasta minutos y nadie contesto.-¡Papááááá!- como odiaba cuando no estaba en casa para abrirme, tenía que subir la cerca del patio y entrar por la puerta trasera.
Di la vuelta, caminé hacía la cerca, trepé sobre ella y caí al otro lado, las luces estaban encendidas, entre por la puerta trasera y volví a gritarle a mi padre, no contesto.
Entré a la cocina por algo  de comer cuando de pronto escuché algo en la planta de arriba, sonó como si algo se hubiera quebrado, algo de cristal.
-¿Hay alguien aquí?-dije algo asustada
Nadie contesto, tomé el arma más cercana que encontré, la cual fue un paraguas, el favorito de mi padre, subí silenciosamente las escaleras, volví a escuchar algo que caí y a alguien toser, no pude reconocer si fue un hombre o una mujer pero eso no importaba.
-¿Hola?- volví a decir pero mi voz salió muy suave y dudaba que alguien me hubiera escuchado.
Entré en mi habitación, no había nadie, entré al baño y tampoco, seguí al estudio y luego a la segunda sala, nada, estaba vació, solo faltaba una habitación, la de mi padre.
Entré, vi una sombra de un hombre que estaba agachado, parecía buscar algo desesperadamente.
-¡Quién es usted!-grité con mucha fuerza en mi voz, aunque por dentro moría de miedo
-¡Que!, oh eres tu-dijo una voz conocida- lamento haberte asustada, pero buscaba unas cosas.
-Papá me asustaste mucho de verdad.
-Lo siente hijita, pero no te escuche entrar.
-No importa papá, pero que buscas, tal vez pueda ayudarte
-Nada emmm, una foto de emm, tu madre-dijo esbozando una triste sonrisa.
-Seguro, ¿no quieres ayuda?
-Si seguro, ve a descansar
-Está bien papá.
Era muy raro que no me castigara por llegar a esa hora, y porque estaba buscando una foto de mamá y no me había dejado ayudarlo, probablemente el estaba sentimental y no quería que lo viera así.
Entre a mi habitación, deje mi mochila, me quite los zapatos y me recosté en la cama, ya no tenía hambre pero tampoco tenía sueño, todo lo que sucedía era extraño y no podía dejar de pensar en James, había algo en el que me atraía, pero una parte de mí no quería reconocerlo, estaba decidida a odiar a James, no soportaba su sarcasmo, era algo que no toleraba.
Todo estaba oscuro, era pasaba la media noche, hacía mucho frío, una suave brisa me jugueteaba el cabello.
-Ve que llegaste-dijo una voz algo suave
-Quién eres-dije asustada
-Tú lo sabes-no podía ver quien era pero dentro de mí sabía que era james con quien estaba hablando.
-Déjame ir!
-Claro que no, no pienso hacerlo
-Entonces para que me quieres
-Una muy fácil y simple pregunta-dio una paso al frente y la tenue luz de la luna iluminó su rostro, ya no era como el de antes, se veía más apuesto pero tenebroso, sus ojos no eran azules, ahora eran negros, negros muy perversos, la maldad que irradiaban era imposible de describir.

2 comentarios:

  1. hOlA, me pase a saludarte, tu historia me ha gustado, me preugnto que estaba buscando el padre de Beth a demas tengo que preguntarte si Beth es por Elizabeth o en realidad se llama asi, en fin, feliz semana.

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  2. gracias por pasar y ver, bueno no puedo contarte los secretos de la historia por que ni siquiera yo la se xD y si es Beth por Elizabeth

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